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Grados 11s Filosofía. 2 semestre
2002
Colegio Manuel zapata Olivella
FILOSOFÍA DE LA RELIGIÓN
EL SER HUMANO COMO SER RELIGIOSO
El origen de lo
religioso: El origen de lo
religioso en la humanidad es tan
incierto como el origen mismo de la humanidad, pues no hay pruebas o
testimonios que puedan confirmarlo con exactitud. Sin embargo, desde las
primeras manifestaciones de la vida humana, han quedado vestigios de un sentir
religioso, mítico-religioso, o trascendental.
Frente al acontecimiento de lo religioso en el ser humano, también se
han elaborado diversas teorías, muchas de ellas contradictorias entre sí.
Dichas teorías van desde grandes apologías del espíritu religioso como un hecho
connatural a la vida humana, hasta aquellas que aseguran que lo religioso es
sólo fruto de la frustración o de la incapacidad de los seres humanos por
bastarse a sí mismos.
Como carencia: También hay teóricos que se basan en la historia de las mentalidades para afirmar que el hecho
religioso acontece cuando la persona se considera incapaz de explicar los
acontecimientos que debe vivir y, en lugar de establecer elucubraciones
racionales, convierte tales hechos en acciones y manifestaciones de un Dios.
Dichas teorías tienen un gran valor explicativo y argumentativo y su riqueza
está en la manera como nos permiten comprender la profundidad del sentido
religioso.
Sin embargo, muchas de ellas terminan negando o descalificando el
fenómeno religioso, que ellos mismos han tomado como base de sus reflexiones, y
lo colocan como una debilidad de la racionalidad o como un elemento más, fruto
de la imaginación.
Como necesidad: Hay teorías moderadas que argu-mentan que el sentido de lo
religioso en los seres humanos surge de una continua búsqueda, de la dinámica
espiritual que las personas desarrollan por su continua necesidad de llegar
siempre a un punto más alto. Sólo ese deseo de llegar a la Verdad, de
profundizar y fundamentar los acontecimientos en una realidad eterna y
verdadera, hacen que la búsqueda sea religiosa.
Como experiencia de
vida: No hay la suficiente claridad para asegurar cuál de todas es la mejor o la única
respuesta, pues cada persona y en cada
acontecimiento la experiencia y la necesidad de
recurrir al encuentro con lo trascendente se manifiestan de una manera diferente.
Además, las explicaciones en pro o en contra pueden ser fruto de experiencias
religiosas satisfactorias o de frustraciones al respecto.
Por último, se reconoce que el hecho religioso, desde todo punto de
vista y cualquiera que sea su fundamento o el móvil psicológico de su acción,
se manifiesta como un deseo, como una necesidad, como una aspiración a la
Verdad, a lo Absoluto, a una realidad fija y eterna. Así mismo, lo religioso es
una continua tensión entre lo profano y lo divino, entre lo material y lo
espiritual, y entre lo mortal y lo eterno, que se manifiesta como una continua
búsqueda de sentido de las cosas desde una perspectiva trascendental, desde una
vivencia espiritual.
El surgimiento del
sentido religioso: Cualquier análisis de la vida humana se debe contextualizar en una historia, en
un ambiente, o dentro de un acontecimiento determinado. Esa realidad nos ofrece
unas garantías de comprensión más precisas y nos posibilitan hacer juicios con
mayor certeza sobre las condiciones de actuación de las personas.
Lo religioso como
hecho histórico: En este sentido, como las personas son históricas, la forma como viven el
hecho religioso también es histórica. No se puede extraer una vivencia, una
creencia o una manifestación del hecho religioso de la historia donde las
personas se desarrollan. El hecho religioso se realiza y se dinamiza en la
historia; si lo extraemos de ella, su comprensión es errada o carente de
sentido. A lo largo de la historia, se pueden encontrar diversas
manifestaciones del acontecer religioso.
Así mismo, se descubre vestigios de instrumentos, materiales y rituales
de carácter religioso que nos ayudan a comprender sus manifestaciones y la
importancia que dicha vivencia tuvo para cada pueblo. Al ubicar el hecho
religioso en la historia, tenemos mayores posibilidades
de análisis. Al estudiar la mayor cantidad de manifestaciones en la
historia y en las distintas culturas, podemos comprender mejor lo que
significan esas vivencias y la importancia que lo religioso tiene para la
humanidad, con independencia de las creencias particulares, las concepciones de
Dios o sus relaciones con lo trascendente.
El siguiente cuadro nos ayuda a comprender mejor la aparición del
acontecimiento religioso con la aparición del ser humano en la historia.
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Especie |
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Hace… |
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Capacidad |
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Hombre |
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Manifestaciones religiosas |
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años |
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Craneal |
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Conocido |
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Australopitecos |
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1750 |
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000 750 cc |
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Homo |
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Trabajos incipientes |
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habilis |
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Utiliza el fuego, pero sólo lo |
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Arcántropos |
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saben mantener. |
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500.000 |
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1000 cc |
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Java |
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No entierran muertos. |
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Vacía cerebros humanos |
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Vivencia magico-religiosa |
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Entierra a sus muertos y los |
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Paleóntropos |
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200.000 |
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1500 cc |
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Neander- |
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rodea de ofrendas. |
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thalensis |
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Fabrica amuletos. |
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Prácticas mágico-religiosas. |
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Entierra
a sus muertos
en |
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Cromagnon |
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pequeños |
monumentos |
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Neántropos |
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50.000 |
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1.500 cc |
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Homo |
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funerarios. |
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Sapiens |
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Rinde culto a los muertos. |
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Construye dólmenes |
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Tiene divinidades domésticas. |
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Las religiones en
la historia: Las diferentes manifestaciones
religiosas que surgen a través de la historia se fueron consolidando en
sistemas rituales y de creencias más o menos cohesionadas, hasta llegar a
convertirse en religiones.
Cada religión asumió de las distintas manifestaciones religiosas
aquellos elementos que le permitieron sostener una doctrina coherente y
convincente, en un proceso que tardó años y, en algunos casos, siglos.
En todos los casos, la expresión de lo religioso comienza como una
vivencia de carácter individual, y a través del tiempo se sistematiza y se
convierte en una experiencia colectiva que cree en un Dios, que celebra unos
ritos y que asume un tipo de conducta religiosa, basada en una
doctrina. Con el fin de comprender mejor las manifestaciones religiosas
a través de la historia, se tiene en cuenta el siguiente proceso:
Religiones cósmicas: Basan su experiencia en la sacralidad de la naturaleza. Suponen que vivimos en un mundo
sagrado que se manifiesta a través de los fenómenos naturales. Frente a ellos,
los seres humanos expresan su creencia a través de ritos, cuyo contenido y cuya
doctrina se relata en mitos.
El mundo comprendido como sagrado carece de toda interpretación
científica o racional y se le otorga el
carácter de misterioso y divino, que envuelve todo
lo real y crea la conciencia de un mundo casi imaginario, absorto en la
literatura mítica.
Esto hace que lo humano nazca y viva en lo divino, en lo misterioso y en
lo místico. En esta concepción, el mundo concreto y real no existe, o su
existencia se confunde con la existencia divina.
Entre las religiones de tipo cósmico se pueden citar las del antiguo
Egipto, las de Mesopotamia, Fenicia y Cananea, y las de los pueblos
prehispánicos de América, entre otras.
Religiones de la interioridad: Son aquellas que sostienen que la vida
humana es un continuo volver sobre sí, descubriendo su riqueza y su vida
interior, de tal manera que le permita reconciliarse con su yo profundo, calmar
todos sus deseos y sus ansias, y superar todas las necesidades.
En esta concepción, las personas no logran alejarse por completo de la realidad
material exterior, pero sí privilegian el carácter interno de sus reflexiones
sobre las circunstancias externas. La reflexión interior pasa a cons-tituir el
centro y la sabiduría que rigen la historia y la vivencia de la humanidad.
Algunos planteamientos de este tipo han llegado al extremo de desechar
por completo la vida material y el mundo exterior por considerarlos como
obstáculo, prisión o negación de una espiritualidad en plenitud.
Dentro de estas vivencias se pueden encontrar las
religiones de Oriente, especialmente aquellas tradicionales de India y
China, como el hinduismo, budismo, el taoísmo y el confucianismo.
Religiones
históricas universales: Estas religiones asumen un punto intermedio entre el misticismo, las
religiones de interioridad y un planteamiento de fe mediado por el pensamiento
racional. Se caracterizan porque consideran su doctrina como un mensaje para
toda la humanidad, cuyos creyentes se deben volver misioneros del mensaje.
Aquí juega un papel importante la conversión de los no creyentes y la
esperanza de una vida en el más allá. Dentro de ellas se encuentran el
cristianismo y el islam.
El cristianismo nacido de las tradiciones israelitas, asume el pasado de
Abraham y los patriarcas como sus padres en la fe. Luego acepta la llegada de
Cristo como el Mesías que se convierte en el salvador de la humanidad y en el
Dios humanado para los creyentes.
Por su parte, el islamismo surge en el siglo VII d.C., con elementos de
judaísmo y del cristianismo, como un movimiento religioso que sigue a Mahoma,
el salvador e intermediario entre Dios y los seres humanos. Hay una conciencia
de sometimiento a Dios y de búsqueda de la universalidad. Aún a costa de la
guerra.
La obsesión de la muerte
(Alfredo Fierro
Bardají)
Sin muerte no habría religión. El hombre religioso es el hombre mortal y
con conciencia de su mortalidad. Si los hombres no murieran serian propiamente
como dioses y no tendrían necesidad alguna de venerar algo exterior a ellos.
La propia muerte afecta y amenaza al hombre religioso en tanto que
aparece el problema de la salvación. Pero la muerte está presente en muchos
ritos religiosos, en especial como muerte de los otros. Mejor dicho: son los
muertos, los recién fallecidos o los antepasados en general, quienes están allí
presentes como objeto de culto, de servicios rituales, de conmemoración, o de
encomienda a los dioses.
Al parecer, el hombre no ha sido capaz de asumir la
muerte sino interponiendo la medición de unos símbolos, realizando ceremonias
de exequias, que en la mayoría de las sociedades son exequias religiosas.
Buena parte de los ritos religiosos están
destinados a asegurar y regular las relaciones entre los vivos y los muertos,
sobre el muy razonable acuerdo de que los vivos han de seguir viviendo en paz,
sin que se les turben los muertos, mientras que estos descansan en paz gracias
al solicitados cuidados de los vivos.
En el
culto funerario, los hombres tratan de
hacerse
perdonar por los difuntos por haber sobrevivido y
procurar también satisfacer sus necesidades de
ultratumba, porque desean allí todo bien y porque, además, resultaría
terrorífico, que aferrados aun en este
mundo y añorándolos inquietos, regresaran a él como
espectro y como animo de vengar antiguos daños
sufridos.
Los ritos funerarios por otro lado. Constituyen una afirmación colectiva
de la vida, de que la vida continúa. Así lo manifestó la generada costumbre del
banquete funerario, al que a veces, como en algunos pueblos africanos, asiste
el propio difunto, maquillado de forma conveniente o revestido de galas, o
representado de forma simbólica por otra persona.
Las técnicas rituales de atención a los muertos pueden ir acompañadas en
el rito por otras técnicas de desdén e indiferencia ante la muerte: festines y
juegos de los vivos, a veces parodias y orgías, con las que se trata de negar
la muerte, de afirmar el sentido de la vida y la voluntad de continuar viviendo
como si hubiera muerto, como si esta fuera sólo un débil hiato entre una vida y
otra, un obligado peaje para el transito e iniciación a otra forma de vivir.
La obsesión ritual por la muerte o por lo muertos destaca en la religión
europea megalítica cuyos monumentos son de carácter funerario. Al igual sucede
en la religión de los egipcios a lo largo de los tres milenios de su
civilización. También los egipcios creían que la conservación de cadáver
y el aprovisionamiento de instrumentos y herramientas eran necesarios para su
supervivencia al otro lado de la muerte.
DESARROLLE LAS
SIGUIENTES PREGUNTAS: Y SUS RESPUESTS EN ROJO.
- ¿Desde cuándo consideras que el ser humano, se
ha preocupado por lo religioso?
R.
- ¿Cuál crees que es el origen de las
religiones?
R.
- ¿Busca en la historia de la humanidad que
religión, se desarrollado por motivos religiosos?
R.
Que alcenses ha logrado a través de la historia.
R.
- ¿Haz un listado de las diferentes religiones
del mundo y explique los dogmas de cada una?
R.
- ¿Cuál era la idea que se tenía de Dios, entre
los primeros pobladores de América?
R.
- ¿Cuál era el concepto y la función de Dios en
la época Colonial?
R.
- ¿De qué manera, te imaginas a Dios?
R.
¿Y qué
sentido tiene de él y a la religión en tú vida?
R.
- ¿Qué se le suceden a los res humanos cundo se
olvidan de Dios y se dedican solo a las ciencias y a las explicaciones
racionales?
R.
- ¿Cuál es la id a que tienes de Dios?
R.
- ¿Hable con su familia y saque una idea de Dios
después de haber tenido una charla en torno al tema?
R.
- ¿Es impórtate Dios para su vida? Escriba tres
razones.
R.
- Que entiendes por la expresión religiosa,
“religiosidad popular”
R.
- Cuando una persona cercana te dice he tenido,
una experiencia con Dios, ¿qué te imaginas que ha vivido?
R.
- ¿Porque crees que algunas religiones, han sido
causantes de muchas guerras, si pregonas paz y amor? ¿Porque pasa esto?
R.
- ¿Cuantos dioses hay ¿O hay uno solo?
R.